Soy joven, pero por sobre todo, humana. Sé que no soy perfecta. Suelo equivocarme tanto en mis acciones como en mis palabras, y a veces eso me harta. A veces no sé qué hacer al respecto. A veces vivo con temor de decir o hacer alguna estupidez de la cual me pueda arrepentir días, horas.. o incluso segundos después. A veces. Solo a veces.
Porque luego de muchas caídas y levantadas, aprendí que hay que arriesgarse a cometer errores, pues nadie aprende de sus aciertos, sino de sus equivocaciones. Porque no se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos. Intentar y seguir intentándolo. Perseverancia. Esa es la verdadera fuerza. Porque sé que es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir.