
Al subir la mirada, mis orbes atisban el hermoso cóctel de tonos azulados en el cielo a través de la ventana. Allí estaban las nubes, algodones níveos de andar sosegado. Y también estaba el sol; radiante, pero fantasmal. Lo podía ver, pero con mucha lucha, sentir. Un sol que no brinda calor. Sí, así era.
Bajo la mirada y la reposo sobre mis objetos favoritos; infaltables en aquellas tardes que tanto amo. Un libro y una taza de té. De preferencia una buena lectura sobre vida, amistad y esperanzas, y una taza de té negro con calabaza.
Así terminan siendo mis tardes. Llenas de sorbos de té y ojos paseándose sobre letras. Tardes simplemente perfectas.
gracias por tu bello comentario
ResponderEliminarescribes simple y hermoso Me siento identificada con tus letras.Y tus letras son un sentir maravilloso de alguien que vive los simples momentos como si fueran grandiosos
ResponderEliminarescribes simple y hermoso Me siento identificada con tus letras.Y tus letras son un sentir maravilloso de alguien que vive los simples momentos como si fueran grandiosos
ResponderEliminargracias por tu bello comentario
ResponderEliminarMe encanta. De verdad. Hoy quiero una de esas tardes, son idílicas y son perfectas.
ResponderEliminarUn beso preciosa.
aww me encantaa!! <3
ResponderEliminarHola!! Como estas? Espero que muy bien :)
ResponderEliminarQue lindo tu escrito, me encanto la forma en que describiste las acciones de una tarde perfecta. O por lo menos, yo la encuentro perfecta. Muy linda la foto tambien, simplemente perfecta para la entrada.
Besos!!